Saltar a la cuerda es una de las actividades deportivas en las que es más facil iniciar, pues solo se requiere de una cuerda para saltar, un poco de espacio disponible y un par zapatos deportivos capaces de absorber los impactos. Saltar la cuerda también ayuda en la pérdida de peso, permitiendo quemar un promedio de 130 calorías cada 30 minutos. Además, ofrece una cantidad de beneficios importantes para la salud de personas de todas las edades. Además de tonificar los músculos, contribuye a mejorar la coordinación, incrementa la resistencia, potencia y capacidad aeróbica, ente muchas otras cosas.
Si estás considerando darle una oportunidad a esta actividad y te encuentras buscando tu primera cuerda de saltar, a continuación encontrarás algunas recomendaciones.
Tipos de cuerda de saltar
Quizá no lo sabías, pero en realidad, existen diferentes tipos de cuerdas de saltar, cada una con características especificas que se enfocan en las diversas necesidades de entrenamiento que pueda tener cada persona. ¿No sabes cuál cuerda de saltar deberías utilizar? En las siguientes líneas te contamos sobre algunos de los diferentes tipos disponibles.
1. Cuerdas para salto rápido
Entre los diversos tipos de cuerdas de saltar que encontrarás, las cuerdas para salto rápido son ideales para principiantes y para cualquier persona con poca experiencia en esta clase de entrenamientos. Resultan ergonómicas y cuentan con un cable largo que facilita el ajuste de la cuerda según la estatura del practicante. Gracias a su ligereza, la cuerda permite un salto rápido, ayudando a mejorar la técnica.
2. Cuerda de cuentas
Las cuerdas ‘beaded’ o con segmentación de cuentas de plástico, son las que se emplean comúnmente en las competiciones de salto en Estados Unidos y tienen el atractivo adicional de lucir hermosas mientras giran en el aire por sus colores. Son ligeras, pues las cuentas se encuentran acopladas a un cordón fino de nylon, siendo adecuadas para ejercicios intensos.

3. Cuerdas pesadas
También se les conoce como cuerdas ponderadas. Son aquellas que llevan un peso adicional ya que sus mangos están elaborados en material pesado o integran pesos adicionales para agregar resistencia al movimiento. Gracias a esta característica exigen una cantidad mayor de esfuerzo físico y son ideales para favorecer la construcción de musculatura.
4. Cuerdas de asa larga
Son ideales para un ejercicio con mayor impacto cardiovascular, además, evitan que tropecemos, ya que eliminan los enredos de la cuerda, permitiendo movimientos fluidos y transiciones más limpias para quienes hacen trucos, saltos de estilo libre o ejercicios cardiovasculares que requieren mayor movimiento de las extremidades superiores durante cada salto.
Estos tipos de cuerda de saltar tienen la misma funcionalidad a nivel general, pero sus características pueden favorecer diferentes tipos de entrenamientos, por lo que es necesario evaluar el tipo de ejercicio y el objetivo del mismo antes de tomar la decisión de comprar una, pues la resistencia adicional de los diferentes tipos de mango ayuda a mejorar la técnica y los movimientos.
De igual forma, es preciso tomar en consideración limitaciones físicas así como la existencia de lesiones que puedan ser perjudiciales al momento de realizar cualquier tipo de actividad física.